jueves, 1 de diciembre de 2011

no quiero ser un "maíz"

Mi estado me atosiga, hasta a veces sentirme en el limbo, podría seguir siendo la niña sonriente y majareta de siempre, pero caigo y caigo y caigo…
Incluso ignorante aún en muchos ámbitos de la vida ya puedo indignarme con las patéticas formas de esta sociedad, desorden y desastre. Me oprime la idea de no poder ser libre. ¿Ser yo misma está mal? ¿qué es lo que determina que un comportamiento es malo?¿quién y por qué? Quiero ser yo, porque quiero y no puedo. Llegar al estado de armonía en el que ya nada preocupa, idear mis películas y poder llevarlas a cabo. ¿Quién me privó de mis ideas? ¿ quién me infravaloró y me dijo que todo estaba mal? ¿quién pudo robarme hasta la última gota de ego y quitarme mi felicidad? No puedo ocultar la pasíon que me corre, ni la ilusión que me posee, mi deseo de hacerme y formarme y ser una, grande, sola.
El sexo, el arte, la vida…una conquista para mí.
Del exterior a mis sentimientos más intrínsecos, asocio la injusticia de mentalidades confusas que cuestionan mi concepción de la experiencia, y el análisis de mi mundo.
Mi meta: la reconciliación conmigo misma y con el mundo que me rodea.

1 comentario:

  1. -.El miedo.-

    Todos me piden que dé saltos,
    que tonifique y que futbolée,
    que corra, que nade y que vuele.
    Muy bien.


    Todos me aconsejan reposo,
    todos me destinan doctores,
    mirándome de cierta manera.
    Qué pasa?

    Todos me aconsejan que viaje,
    que entre y que salga, que no viaje,
    que me muera y que no me muera.
    No importa.

    Todos ven las dificultades
    de mis vísceras sorprendidas
    por radio terribles retratos.
    No estoy de acuerdo.

    Todos pican mi poesía
    con invencibles tenedores
    buscando, sin duda, una mosca,
    Tengo miedo.

    Tengo miedo de todo el mundo,
    del agua fría, de la muerte.
    Soy como todos los mortales,
    inaplazable.

    Por eso en estos cortos días
    no voy a tomarlos en cuenta,
    voy a abrirme y voy a encerrarme
    con mi más pérfido enemigo,
    Pablo Neruda.

    El Miedo - Pablo Neruda.

    Cuidado pues a veces somos nosotros mismos nuestros propios enemigos y es nuestra opinión sobre las cosas lo que hace que éstas sean buenas o malas y por ende lo quenos hace sufrir o no sufrir. Todo ocurre y ya está, pero somos nosotros quienes damos el matiz para que algo sea horroroso o maravilloso. Pienso que el arte (en cualquiera de sus formas), es algo puro que esta ahí para alejarnos de sufrimientos y opiniones negativas. El arte nos renueva. Por eso tal vez emocionarse con alguna canción, con algún libro, con alguna peli o con un cuadro por ejemplo es el primer paso para no caer, para conocerse uno mismo y poder ser un poquito más libre. No se si esto será verdad, pero me gusta pensar que es así. A mi me funciona, quizás puedes empezar por ahí. Besitos varios.

    ^_^

    ResponderEliminar