Ir por la vida
con el corazón roto no es muy cómodo. Me
atrevo a escribir sabiendo que no voy a ser capaz de plasmar esta vez mis
sentimientos. Son las 19 de la tarde, odio esta hora, no sé si es por el atardecer,
pero es cuando más lo extraño. Es un
sentimiento tan devastador que parece que estoy muerta en vida, es como llevar
un cáncer dentro, de repente me aprieta ese globo lleno de aire que tengo en el
pecho y me oprime con fuerza, me queda
sin oxígeno y parece que se me encalambran los brazos hasta las puntas de los
dedos. Ni siquiera soy capaz de sentir una película como antes, de continuar alguno
de los libros que tengo empezados, de hacer pendientes o de pasear, parece que
todo perdió su esencia y que nada puede interesarme como antes. Es el más real
sentimiento de pérdida que experimenté nunca.
Hasta qué punto
llega el ser humano por amor? Yo me desnudo, tiro mis ropas sucias, que ya no
me sirven para nada, no quiero que lo malo me ensucie la mente, ni el corazón,
y quedo totalmente desnuda, y pura, eso es lo realmente importante en la vida,
nunca sabemos lo que puede pasar, quiero tirar todo mi egoísmo, quiero tener
más empatía, quiero borrar el rencor, y también quiero abrirle los ojos a la
gente y hacerle ver lo que es verdaderamente importante! Que no pierdan más el
tiempo en cosas absurdas, en enfados, en discusiones innecesarias, en lo
material, en la apariencia, en los prejuicios, en la vergüenza, en el orgullo.
Que no sea en vano mi esfuerzo.
No sé si es la
cercana muerte de mi abuelo, el abandono de Nuno, el final de mis estudios, de
mi Erasmus, lo que me hace sentir como siento ahora mismo, pero por fin tengo
totalmente definida mi personalidad, en mi cabeza solo está luchar por poder
ser quien soy, por llegar a la felicidad, por hacer lo que quiero, por ser
libre. Quisiera ser un poquito más civilizada, pero parece que me han sacado de
la selva, sólo me domina el instinto. En mí siempre predomina un erotismo fuerte que me guía.
Siento que este
ya no es mi lugar, soy demasiado frágil para estar aquí, tampoco le veo
sentido, sería el peor castigo, sería mi jaula y mi tumba. Aquí, en mi pueblo,
la gente no habla mi idioma, son totalmente extraños, y parece que están
manipulados por unas costumbres, una religión, unas apariencias, que yo no las
entiendo, la verdad es que no le veo sentido alguno a ese tipo de cabezas
preocupadas sólo en llevar a cabo esa serie de cosas “normales” para ellos: tener un trabajo fijo, un novio formal, una
casa, una estabilidad, porqué eso tiene que ser bueno? Y para los que no queremos
esa vida, que será de nosotros? Nos tenemos que someter para hacer feliz a
nuestros padres? O es más importante la propia felicidad? Cada uno decide su
destino, está en nosotros la elección. Conformismo o valentía.