Mi corazón no tiene casa, ni fronteras, mi lugar es aquel a dónde voy, mi confort está en aquello a lo que amo en cada momento, y cuando el amor se transforma en dolor los pilares de mi hogar se derrumban y vuelvo a ser vagabunda en este mundo de locos, locos con zapatos y maletines, locas con uñas postizas y bolsos de Armani. Sola y sin techo en una sociedad que siguen unos padrones de comportamiento, y nunca puedo saber si realmente ellos pensarán como actúan o reprimen sus sentimientos y realmente podrían comprenderme. Soy una solitaria acompañada de zombis hambrientos de fiesta y chismes, soy la carne de depredadores. Una pluma deshilachada luchando contra el viento. Soy amor maltratado y fuego vivo, puedo ser muchas cosas y a veces no soy nada. Me contradigo en mis palabras, en mis pensamientos y en mis actos, amo la vida y la odio. Pero soy mujer y lo puedo todo.